domingo, 1 de marzo de 2015

Crónica de mi segunda carrera. Washington Heights, New York

El reloj marca las 4:10 am. No puede ser real: está sonando la alarma de incendios. La MALDITA misma alarma de incendios que lleva interrumpiendo nuestra rutina diaria bastante a menudo últimamente. Pues sí, es real. Medio dormida me pongo un chándal, el abrigo de plumas, me recojo el pelo y me calzo las deportivas de running. Tenemos que desalojar el edificio. A menos 5 grados centígrados no se me pasan demasiadas cosas por la cabeza más que a las 9:00 am tengo una carrera en Manhattan. Me digo a mi misma: "Genial, si esto es como la última vez ya puedo empezar a correr". Finalmente todo queda en un susto sin más repercusiones y todos los vecinos podemos volver a los apartamentos.

Sin llegar a conciliar el sueño de nuevo, llega el momento de desayunar correctamente y equiparme para salir de casa. Tengo demasiado sueño y pocas opciones: llegar a meta. Meticulosamente sigo mi ritual dietético "pre-carreras": completo, con hambre y con tiempo (bien, hoy de tiempo iba sobrada jaja). Tengo toda la ropa a punto. Dorsal preparado, mallas, reloj, 2 pares de calcetines dobles, 2 camisetas térmicas, guantes y cinta térmicos. Mientras me visto confío en no descuidar nada, aunque no es una larga distancia la temperatura va hacer que lo parezca.

Esta vez la carrera de 5K es en la zona de Washington Heights empezando en la calle 172 St. Como veis en el mapa se encuentra muy arriba en el barrio Manhattan.

 

Con el nombre de Washington Heights, Salsa, Blues and Shamrocks casi unos 6000 corredores hemos llegado a la meta. El calor de la música latina nos ha acompañado kilómetro tras kilómetro ya que varias bandas han amenizado todo el recorrido. Como suelo decir "ha sido muy guay". 

He tenido de nuevo muy buenas sensaciones e incluso he mejorado mi tiempo respecto la última carrera (que también la primera). En la foto adjunta veis el recorrido que hemos hecho. Muchos de los que ya estáis aficionados sabéis como se organizan las carreras: cada corredor se sitúa en un tramo diferente de la salida en función de las marcas que tiene, con lo cual no todos pisamos la salida al mismo tiempo. Explico esto, porque con el recorrido de hoy ha sido muy gracioso. Apenas había empezado la carrera que los más avanzados ¡ya la estaban acabando! ¡Muy fuerte! Y yo no me sitúo de las últimas ni mucho menos pero... me queda mucho trabajo por hacer.


Estoy muy contenta con esta "nueva afición" que he incorporado y que prácticamente ya forma parte de mi manera de vivir. Realmente es adictivo y el ambiente que hay es genial. Tengo carreras programadas para los próximos meses, así que espero hacerlo cada vez un poco mejor. Todo necesita un periodo de adaptación y aunque para mi es una experiencia totalmente recomendable y a la que solo le veo aspectos positivos, reconozco que es imprescindible tener la mente muy preparada para ello, pues no todo son entrenamientos y piernas atléticas. La actitud con la que se afronta cada carrera es primordial para disfrutar, aguantar y sobretodo, llegar a meta.

Feliz comienzo de semana para todos.

Gracias por leerme una vez más.


martes, 9 de diciembre de 2014

Lenguado al horno ¿Cómo lo cocino? Receta

En casa intentamos comer una media de pescado 2-3 días por semana. Siempre una ración de pescado blanco y otra de pescado azul.
Hoy os traigo una receta súper fácil. Cocinar pescado al horno es algo que me encanta por lo sencillo que resulta, por lo poco que ensucia y porque apenas deja olor en la casa. 

Aquí os lo muestro con lenguado, pero podéis aplicar la receta a cualquier otro pescado blanco que tengáis en ese momento. También lo he probado con tilapia, un pescado blanco que en Estados Unidos se comercializa muchísimo junto con el salmón y el camarón, la verdad es que también queda muy bueno y muy tierno cocinado de esta manera.

INGREDIENTES (para 2 personas)
- 2 lenguados/ 2 filetes de tilapia (por ejemplo)
- 4 dientes de ajo
- 1 limón
- un poco de cilantro
- aceite de oliva virgen extra
- semillas de sésamo (opcional)

UTENSILIOS
- fuente apta para horno

CÓMO ELABORAR LENGUADO AL HORNO
1. Ponemos el horno a calentar a 200º C (400º F).
2. En un cuenco aparte, hacemos la mezcla del aderezo con el que se cocinará el pescado. Picamos los dientes de ajo, desmenuzamos el cilantro, exprimimos el limón y le añadimos un chorrito de aceite de oliva. Todo esto bien mezclado lo esparcimos por encima de los lenguados y directo al horno.



El tiempo de cocción dependerá del tamaño y grosor del pescado, puede oscilar entre 20-30 minutos. Enseguida veréis como el pescado cambia de color y el aderezo se oscurece a su alrededor.


Más sencillo de cocinar no puede ser, prepararlo es rapidísimo y el resto de la "faena" corre por cuenta del horno. Así que no hay escusa para no cocinar de vez en cuando un pescadito en casa.

Podéis acompañar la comida con unas patatas cocinadas en el horno al mismo tiempo que se hace el pescado, más una estupenda ensalada verde en el centro. Y recordad, siempre fruta de postre.

Espero que esta receta os sea útil para ampliar la variedad de vuestros menús. Vuestros comentarios con nuevas aportaciones o sugerencias son muy bien recibidos :)

¡Un saludo enorme!

sábado, 8 de noviembre de 2014

A la aventura en Ippudo NYC

No me suelo atrever con comidas diferentes. Cuando digo diferentes me refiero a que no salgo de las formas más sencillas de cocinar platos de arroz, pasta, patata, etc. Todo aquello que tenga algún tipo de cocción que no controlo con salsas o aderezos alrededor no entra dentro de mis planes.
Los que más disfrutan descubriendo sabores y nuevas texturas, pensarán que no sé apreciar todo lo que la cocina puede ofrecer y más aún, en una ciudad dónde la diversidad y lo novedoso está a la orden del día.
Hoy no he cumplido nada de lo dicho. Ni tú te creías que estaba ahí sentada comiendo comida japonesa ¡qué rico todo!

Ippudo New York en la 4th Avenue entre las calles 9 y 10. 


Una pared cubierta de tazones de sopa nos da una pista de lo que pedir en este restaurante japonés del East Village. No se puede reservar, así que es importante ir con algo de tiempo para intentar comer a una hora más o menos decente.
Al entrar en la sala el personal da una bulliciosa bienvenida a los comensales de ramen (no se repite a la salida). La mayoría de los asientos están dispuestos en grandes mesas de roble, se suele compartir mesa con diferentes grupos o "parties" como dicen aquí. Con una cocina abierta al público, Ippudo New York muestra un ambiente relajado y divertido pero también elegante.






El ramen shiromaru clásico es un plato elaborado con caldo de carne de cerdo con unos excelentes y delgados fideos japoneses, además de con varios vegetales hervidos. Si te queda algo de caldo extra, simplemente diciendo "kae-dama" al camarero (más un pequeño suplemento) recibirás un cuenco adicional de fideos. 

Las fotos muestran lo que nosotros comimos. La carta es bastante extensa y al no conocer absolutamente nada nos dejamos guiar por las recomendaciones del camarero.

Hay otro Ippudo New York en Midtown West, pero esta zona es mucho más concurrida y turística, por eso nosotros siempre nos decidimos por el de Downtown. 

Ya estamos en Noviembre ¡cómo pasa el tiempo!

Feliz final y comienzo de semana para todos. Gracias por leerme.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Boston en 2 días

El post de hoy va sobre la última escapada que hicimos el pasado fin de semana.

Boston está situado en el estado de Massachusetts al noroeste de los Estados Unidos. En todos los blogs, páginas o foros hablan maravillas de esta ciudad. Después de visitarla os puedo asegurar que es cierto.

Como solo teníamos 2 días hicimos lo más básico. Es una ciudad que permite pasear cómodamente ya que el centro es relativamente pequeño y se camina sin problema. Además, libre de agobios si lo comparamos con Manhattan, pues su densidad de población es mucho más baja.  

Hacer turismo en Boston es sinónimo de aprender historia. Esta ciudad fue la cuna de la revolución americana durante el proceso de independencia de los EE.UU. La ruta Freedom Trail, que se hace a pie y siguiendo una línea de ladrillos rojos en el suelo, es perfecta para pasar por los lugares más emblemáticos sin perderse y sin saltarse nada. 

Arranca en el precioso parque Boston Common. Allí hay una oficina de turismo donde se puede comprar, entre otras cosas, un pequeño libro explicativo de la ruta. Vale la pena, especialmente para los que somos poco expertos en historia.


Y aquí va un resumen de lo que viene después. Empezando por el State House, construido después de la Revolución pero donde todavía se encuentra la oficina del Gobernador del estado.

The State House

Seguidamente encontramos el tercer cementerio más antiguo de la ciudad que data de 1660. Allí se encuentran personajes tan importantes como Samuel Adams y Paul Revere, considerados unos héroes de la Revolución.

The Granary Burying Ground

Símbolo del Freedom Trail situado justo delante de la King's Chapel (prohibido hacer fotos)

Si continuamos bajando por las cellejuelas del casco antiguo llegamos hasta el "The Old Corner Book Store". Este edificio fue el centro del movimiento literario durante 1800 y muchos escritores famosos pasaron largas horas allí. Actualmente está completamente reformado y en su lugar hay un establecimiento de comida rápida, con lo que hay que estar muy atentos para no pasarlo por alto.

Este conjunto de piedras que se encuentra situado justo en frente del balcón de la "The Old State House". Indica dónde tuvo lugar la Masacre de Boston, dicen, fue la chispa que hizo estallar la Revolución Americana.

Boston Massacre. March 5, 1770

Más adelante llegamos a una zona muy concurrida con gran cantidad de gente y mucho ambiente alrededor, es el Faneuil Hall. Es un mercado muy grande con muchas opciones para comer, tomar algo o comprar un detalle de la ciudad. Hay muchos bares/restaurantes y también diversos stores. Como nosotros todavía no teníamos hambre decidimos caminar un poco más hasta llegar al North End, barrio repleto de gastronomía italiana.

Faneuil Hall

Barrio de North End

Todas las cellejuelas con adoquines

En este barrio también se puede visitar una casa de la época que perteneció (entre otros) a Paul Revere. En su interior podemos encontrar muebles originales de aquella época y representaciones exactas de las diferentes estancias dentro de la casa. Para mí una de las visitas que no puede faltar si se recorre el Freedom Trail.

Paul Revere House

Terminando la ruta del primer día, también fuimos a visitar el USS Constitution. Es el navío más antiguo que aún se encuentra en activo y a flote en todo el mundo. Hoy en día la misión del Constitution es promover el entendimiento del papel de la Armada en los períodos de guerra como en tiempo de paz. El barco se mantiene abierto a los visitantes durante todo el año.

USS Constitution





Al día siguiente volvimos al North End... ¡nos faltaba visitar la pastelería de Mike! Allí podéis encontrar un montón de dulces diferentes y a buen precio. Muchas personas esperan para entrar, encontrar sitio para sentarse es imposible!



Otro lugar muy bonito para pasear es el jardín público de Boston. La vegetación está muy bien cuidada con bonitas flores y zonas verdes donde sentarse. Como en la mayoría de los parques, enormes patos y simpáticas ardillas son los huéspedes habituales ¡Hay un montón!

Boston Public Garden

La escritora. Boston Public Garden

Ya de camino a casa, hicimos parada en el campus universitario de Harvard. Un lugar idílico para los que sientan debilidad por los lugares intelectuales, con historia y clásicos. Pasear por los senderos de la mejor universidad del mundo es algo sensacional. Creo que a muchos no nos importaría tomar algunas asignaturas en esas aulas.

Espero que hayas disfrutado con este extenso post de hoy Lunes. En según que lugares ya casi es hora de dormir, así ¿qué mejor que esta lectura?

Buen comienzo de semana para todos y gracias por leerme :)



martes, 9 de septiembre de 2014

¿Dónde comer una rica paella en NYC? Aquí un 3 en 1

Los bares de tapas se han apoderado poco a poco de la ciudad de Manhattan, sin embargo, Socarrat, llamado así por la deliciosa corteza de arroz que se forma en el fondo de la paella, se ha ido abriendo paso con platos elaborados a base de caldo de pescado en tres puntos diferentes de la gran manzana. 

Es un lugar acogedor y familiar. Mesas de madera alargadas y una luz suave recorre todo el comedor hasta el el fondo, dónde se puede ver el patio de luces del edificio al completo. Con paredes repletas de espejos y un techo un tanto peculiar, puertas de armarios sobre nuestras cabezas. 



Como os decía, lo podemos encontrar en tres lugares, en las fotos veis las diferentes ubicaciones.


Nosotros siempre hemos ido al que se encuentra en el barrio de Chelsea. Es una buen lugar dónde reponer fuerzas si habéis estado paseando por todo este barrio o alrededores, como Greenwich o el West Village.  

En cuanto al menú, todo tipo de tapas típicas de todos los rincones de la península, desde pan con tomate y jamón hasta alcachofas fritas, gambas al ajillo o sopa del día. Luego os sugiero tanto la paella de marisco (no pongáis caras raras, sabéis que yo no me como los bichos) o también podéis pedir fideuá. Ambos platos ideales como segundos. Muy rico todo.



Como muchos locales, Socarrat Paella Bar también tiene su Happy Hour los Lunes. Este día te puedes pedir 3 tapas por 14$!!!


El precio es un poco superior al de otros lugares que os he recomendado. Es un restaurante muy bueno, a mi parecer. Entiendo que si vienes una semana de vacaciones a NYC quizás no te importa no comer una rica paella... pero si llevas aquí gran parte del año, ya os digo yo que ¡¡¡busco paella como "agua de Mayo"!!!

¡Que tengáis un bonito fin de semana!


domingo, 7 de septiembre de 2014

Vamos... vamos... vamos!

Vuelvo a estar por aquí. Antes de empezar con el post de hoy me gustaría "disculparme" por tan larga ausencia sin actualizar el blog. Después de nuestras vacaciones, el regreso a NYC ha sido un poco atareado con varios trámites relacionados con la universidad, así que todo en conjunto me ha impedido escribir con la frecuencia que me gustaría. 
De nuevo me siento delante del PC para detallar de la mejor manera que pueda, todas las aventurillas que vivimos en la gran manzana, que por cierto, no son pocas.

Ahora ya hace un año que decidimos emprender este cambio (GRAN CAMBIO) y tú, que siempre me dices que sea paciente, me animas con todo lo bueno que estar por llegar, ya que si echamos la vista atrás hemos progresado mucho desde entonces. Estoy a la espera de empezar la universidad este próximo otoño. Porque sí, me han aceptado en una universidad americana, primer paso y el más importante, todo sea dicho. Me propongo "complementar" mis estudios con una licenciatura de segundo grado. Imprescindible si quiero convertirme en Dietista Registrada y finalmente, poder ejercer con tal categoría en este país. Lo cierto es que me da pereza, rabia y... ¡miedo! Aunque creo que lo tengo que intentar. Pero sí, si pienso en todo eso... será que tienes razón.

Atentos al blog!! Foto tomada en Dallas
No todo ha sido trabajo. Durante estas semanas hemos seguido con nuestras excursiones y descubriendo varios restaurantes y lugares de los que os hablaré en el siguiente post: desde "typical Spanish" (que confieso que los busco desesperadamente) hasta "Peruvian food" pasando por "Italian party", todo ello con unas lluvias torrenciales de por medio. Así que espero haberos dejado con las ganas de seguir descubriendo conmigo.

Hoy hemos bajado a Central Park y nos hemos preparado nuestros súper tuppers de Whole Foods. Ha hecho un día estupendo con una temperatura inmejorable. Es una lástima que el buen tiempo ya esté dando paso al invierno y con él ¡la nieve! That's life :)

Happy Monday for everyone!!!


miércoles, 16 de julio de 2014

¡We're going back home!

Bermudas, faldas, shorts, camisetas... ropa de playa... ¿has cogido ropa de deporte? ¿dónde están mis bambas? ¡Sí sí! Creo que todo está listo. Pasaportes, mis libros de inglés, neceseres... y cerramos maletas. ¡Bien! 

¿Pero todo esto qué es? ¿Qué parece? Yo os lo digo: ¡¡¡Me voy a mi pueblo de vacaciones!!!

No recuerdo haber deseado algo con tantísimas ganas. Finalmente está aquí, y es que después de 7 meses en Nueva York, que sí... que no está nada mal la cosa, lo cierto es que extraño mucho el lugar de donde vengo. Toda esta melancolía que me entra cuando lo recuerdo no impide que piense en mi futuro profesional a miles de km de todos vosotros. Pienso que es algo bueno y hoy por primera vez, creo que no quiero regresar a casa hasta que no haya exprimido al 100% esta oportunidad. Lo cierto es que hoy cuando ultimaba detalles y revisaba todos los “closets” del apartamento me ha dado un poco de penita dejarlo todo vacío. Cómo son las cosas, madre mía.

Escribo este post desde la puerta de embarque en el aeropuerto JFK. Me hubiera gustado escribirlo días antes, pero a mis días les han faltado horas últimamente, y yo contenta :)

A la vuelta empezamos la siguiente etapa de esta aventura. Si todo va sobre lo previsto, retomaré la universidad para poder ejercer mi carrera profesional en este país. Este es un tema que me entristece un poco si pienso en todo lo que tengo que volver hacer... anyway son las normas de este país. Quizás no aprendo muchas cosas nuevas sobre nutrición, pero espero mejorar mil veces más el inglés que ya he conseguido en este primer año aquí. Esperemos que salga bien.

Nada más, doy por terminado este post pre-vacaciones. Qué ganas de poner un pie en Barcelona y como no, comer jamón... fuet... los macarrones de mi abuela... y entre comida y comida si me queda un ratín, ya vamos quedando con alguien ¡jejejeje!

¡Un saludo enorme!